La Casa del Ganso

De nueva cuenta llueve con intensidad. Incluso está granizando. La ventana cruje y da la impresión de que no va a escampar dentro de un buen rato. Mientras voy a postear sobre lo que me pasó en la mañana.

Otra vez fui a Ciudad Universitaria para continuar con el trámite de titulación. De nueva cuenta sacar copias, folders y más folders, su pago, gracias, tome su ficha y a esperar. Aquí lo más destacado de mi travesía burocrática:

I.- Una chava que se apellida Pedraza Sánchez dejó ver una tanga rojiblanca que generó muchos comentarios entre los presentes. Fue obvio que varios empezaron a cuchichear cuando la secretaria dijo su nombre y ella se levantó y caminó sinuosa hasta la oficina. Chido por ella, el hecho de que haya ido a recoger su título no le impide ser sexy. Pero oigan, ¿no les duele usar eso? Chavas, por favor cuenten su experiencia.

II.- Me he dado cuenta de que no soy muy bueno para hacer charla con los compañeros de fila. Un señor de barba me preguntó algunos datos y yo se los di de forma fría y escueta. No hubo más diálogo. En cambio minutos después llegó una chava y al poco tiempo ya estaban jiji y jaja, como si se conocieran de toda la vida. ¿Cómo es que algunas personas confían tan pronto en los extraños?

III.- Creo que de algo sirvió sacar mención honorífica. Gracias a ello me ahorré minutos en la fila y pase muy pronto con la secretaria que otra vez me pidió copias, folders y más folders, su pago, gracias. Por fin pude ver mi título, pero no me lo pude quedar porque tengo que esperar otros 120 días. De haber sabido que iba a haber tanto papeleo mejor ni me titulaba.

Y pues ya, creo que fue lo más destacado. Mientras tanto ha dejado de llover y mi patio es una laguna donde flotan cartones de leche.

Posdata. Pedraza Sánchez, soy tu fan.