El sábado por la mañana, un bloguero me contactó en el Messenger para contarme que había tenido un sueño en el que yo estaba involucrado. En un principio pensé que era un pervertido, y que había fantaseado conmigo luego de haber visto mis fotos en Facebook (no me acusen por ser galán, jo). Pero era algo distinto. Sin andarse con rodeos, me escribió:

“Soñé que te morías, en un accidente”.

De inmediato le agradecí los buenos deseos. Él puso un emoticón risueño. Yo puse una cara furiosa, y él continuó con su relato. Resulta que mi muerte ocurría después de tener un accidente de tránsito. Y ante el deceso, él se lamentaba por no haberme conocido más, y no haberme presentado a su hermana guapa (esto último ya es de mi cosecha).

Bromeamos un rato sobre su alucine, y luego me fui a hacer algo más.

Por la noche había una fiesta. Una putifiesta, para ser exactos. Por cuestiones laborales, daba por un hecho que no iba a acudir. Sin embargo, a eso de las 8 PM, logré adelantar un pendiente más de lo esperado. Así que me arreglé y me lancé al Metro Eugenia.

La fiesta estuvo bien. Muchas putas. Muchos putos. Gezeta usando falda... Otros twitteros. Concurso de tubo. Muy divertido. Hasta comimos pastel. No bebimos demasiado. Y a las 2 am nos retiramos del lugar.

En el auto de regreso a casa íbamos: Chok, Tazy, Fire Tony, quien de último momento nos había pedido que le diéramos un aventón al centro, y yo. Charlábamos sobre la putifiesta. Sobre señoras que no son señoras. Y de otros temas culturales, cof, cof. Entonces, no sé por qué se me ocurrió contar lo del bloguero que había soñado con mi muerte…

No recuerdo si de inmediato hubo otro tema de conversación. Me parece que no. El punto es que minutos después de haber terminado mi comentario, el auto en el que viajábamos se impactó contra un Chevy, allá por la Avenida Cuauhtémoc, poco después de las 2 am.

Yo iba en la parte de atrás, así que alcancé a ver muy poco del instante de la colisión. Sólo escuché un estruendo. Luego me alcancé a pegar con el asiento delantero. Sentí un poco de dolor en el pómulo, y un sabor salado en la boca. Creo que mi amigo Chok, el que iba al volante, fue el primero en reaccionar, y salió del auto para ver qué le había pasado al otro conductor.

Le pregunté a Tazy cómo estaba. Tardó un poco en responder. Me asusté. Luego me dijo que su tardanza se debió a que el cinturón de seguridad, que se había puesto 10 minutos antes del accidente, la había lastimado un poco. Fire Tony también nos dijo que se encontraba bien.

Bajé para abrirle a Tazy, porque la puerta se había atorado. Luego miramos el auto. La fasia había salido volando. El auto chorreaba anticongelante. Había sido un impacto considerable. Lo chido era que  nadie tenía lesiones graves. El que iba manejando el otro automóvil salió de él sin problemas (bueno, más o menos, porque iba bastante borracho).

El resto fue enredarse con el tema de las aseguradoras… Pasar frío, y platicar sobre lo ocurrido. Fire Tony se fue a casa con Markus y Valsolar, quienes habían llegado para echarnos una mano. Tazy se retiró más tarde, en un taxi. En cuanto amaneció, como a las 7 am, la grúa pasó por el auto de mi cuate. Fuimos de regreso a casa.

En ese trayecto, mientras cabeceaba, porque el cansancio y el sol mañanero hacían difícil no quedarse dormido, seguí pensando en la coincidencia de que, justo ese día, alguien me había dicho que iba a morir en un accidente. Y que justo después de contar esa historia, chocamos contra un automóvil.

Les doy unfollow si dicen que es un caso para Extranormal ¬¬ . En todo caso, para Carlos Trejo…

Acá Tazy escribió otro post sobre lo ocurrido:

http://tazycatnoir.blogspot.com/2010/05/el-chat-noir-al-moulin-rouge-o-de.html

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