La Casa del Ganso

Tomada de Flickr

De una vez lo digo: nunca las he probado. Creo que estuve a punto de hacerlo una noche, cuando una chica que conocimos en un bar nos invitó a su casa...

Es una historia bastante fresa, pero igual se las cuento.

No sé por qué, pero aquella vez la anfitriona del convite, a quien llamaremos Joy, se puso necia con que quería probar un narcótico. Así que agarró lana de una mesita y le dijo a mis cuates que la consiguieran, que le hicieran el favorcito.

Ellos aceptaron (cómo no), por lo que pronto se dirigieron a no sé qué barrio bajo para conseguir el estupefaciente. Andábamos por Neza York, supongo que no fueron muy lejos de ahí.

Tiempo después, C me contaría que terminaron recurriendo a unos narcomenudistas bien chacalones (¿habrá algunos que no lo sean?) que por un momento trataron de ponerse rudos. Al parecer, querían darles baje con el estéreo de la nave. Eso no lo tengo muy claro. C, dime cómo estuvo la onda.

Siempre ha sido gracioso (para mí) recordar que, mientras eso ocurría, yo estaba en casa de Joy, tratando de agarrarle una pompa o lo que se pudiera, sin que ella pusiera mucha resistencia a mis embates. Todo mientras su novio estaba repatingado en un sillón frente a nosotros. Bien dormidote. En fin, estábamos bastante ebrios.

El punto de quiebre se dio cuando a Joy se le bajó la borrachera y se le subió la paranoia. Estábamos bailando, cuando me dijo que no estaba el dinero para pagarle a la chacha, que alguien se lo había robado. Yo le recordé que se lo había dado a mis cuates. Pero ella se obstinó, y total que casi casi nos acusó de robo.

- Si no aparece esa lana, voy a llamar una patrulla, no mamen (jo).

Se puso loca. Hasta despertó a su gañán para que la ayudara. El sujeto se levantó con la cara toda babeada, desconcertado. Mis amigos no aparecían y Joy parecía dispuesta a cumplir su amenaza.

Eran las 3 o las 4 de la mañana. La verdad es que me ofendió que nos acusaran de algo estúpido, pero también me preocupaba que llegara la tira. Con esos tipos nunca se sabe.

Lo que hice en ese momento fue despertar a otro camarada que también había caído fulminado por el chupe. Le dije: "wey, nos acusan de robo". Y él, como un Buda, impávido. "¿Qué". "Que nos acusan de robo". "¿Uh?".

Le tuve que hacer un resumen de lo ocurrido. Mientras tanto, Joy seguía mame y mame con lo del dinero de la chacha. Que cómo le iban a pagar mañana. Que sus papás le iban a pegar. Blah, blah, blah. Yo tenía ganas de darle una nalgada para que le bajara a su escándalo. ¿O sí lo hice?

Total que mis cuates aparecieron. Habían comprado piedra. No sé mucho de eso. Les digo que no he probado drogas, pero hasta donde tengo entendido es el narcótico más chafa que puedes conseguir.

Lo bueno es que al verlos ahí, y ya con la mercancía, Joy se tranquilizó. Le cayó el 20 de que sí había soltado la marmaja. Luego luego se emocionó con la idea de meterse algo. Me refiero a la droga.

Nomás que para ese momento, ya estaba a punto de amanecer. Ya se nos había bajado la chela y la verdad es que ya estábamos desconfiando los unos de los otros. Así que nadie le entró. Un compa se guardó la adquisición en el bolsillo y quedamos en que hasta la próxima.

¿Verdad que es un final anti-climático?

Igual y hubiera sido interesante que llegara la tira y que se armara una pachanga monumental con ellos o que nos aventaran al Río de los Remedios. Pero no, nada. No probé droga, nadie lo hizo aquella noche. Todavía cuando me despedí de Joy, me dio un beso en el cuello. Otra vez, enfrente de su novio. La verdad es que toda la noche estuvo de cachonda.

¿Ustedes sí le han entrado a las drogas? ¿Por qué lo hicieron? ¿Les gustó? Cuenten el chisme.

Yo antes tenía curiosidad, pero ahora ya nel. Siento que ya estoy viejo. Además, asocio a cualquier tipo de droga con otras actividades ilícitas, como el secuestro o la extorsión.

No estoy en contra del consumo. Me preocupa toda la mafia, todo el aparato criminal que puede llegar a concretarse con tal de que alguien consuma cualquier estupefaciente. Así sea una cantidad ridícula.

No sé qué opinen. Yo ya me extendí demasiado. Lo que haré será buscar el teléfono de Joy. Ay nos vidrios.