La Casa del Ganso

Hace un rato iba camino a casa, feliz con mis lentes nuevos, y en eso ¡ZAZ! Que se me atraviesa una banqueta.

Pinches banquetas gandallas.

Tropecé y le caí encima a un arbolito, que afortunadamente no sufrió lesiones graves (yo me rompí una costilla, pero para eso soy macho).

Después me levanté como pude y apliqué la de “aquí no pasó nada”.

Ahí sí me sirvieron los lentes, para cerciorarme de que nadie había visto mi ridículo.

Aunque igual y el video ya hasta está en Yutuv.

Me avisan. Le avisan al nuevo cuatrojos.