La Casa del Ganso

Digo, ya pasó la etapa en la que empecé a escribir uno dizque para practicar mi redacción.

Y eso ni cómo negarlo, postear me ha ayudado a soltarme un poco en esto de la escribidera, porque antes me daba mucho miedo que alguien leyera mis textos.

En ese aspecto ha estado bien.

Pero ya superado eso, vuelvo a la pregunta original: ¿por qué chihuahuas tengo un blog y ando por la vida pensando en qué voy a poner en él? ¿Y por qué cuento muchas de mis intimidades a extraños como el Taquero, que a leguas se ve que es un pervertido, o a Tazy, que es una ninfómana en potencia?

¿Ya es por mera costumbre? ¿Se volvió algo inevitable como rascarme salva sea la parte cuando tengo comezón? ¿Realmente sigo pensando que algún día una empresa de cotonetes para limpiarse los oídos va a patrocinar este blog y de ahí podré sacar para vivir?

No lo sé.

Supongo que las satisfacciones que me ha dado esta bitácora han sido muchas y por eso sigo dale y dale.

Entre otras cosas, La Casa del Ganso me ha permitido hacer amigos (tanto en el mundo virtual como en el de a devis, incluyendo a una niña emo que se hace llamar Eliziux), conocer gente brillante como Chila o como Tazy, encontrar un poco de romance e incluso obtener mi primer empleo gracias a la Concharra, a quien siempre le estaré agradecido.

Esos han sido algunos de los beneficios, aunque también me pregunto si escribir mis locuras aquí en algún momento puede llegar a avergonzarme.

Porque neta, cada vez que un amigo o conocido descubre que me hago llamar Ganso y que tengo un blog, siento que me voy quedando un poquito más desnudo, lo cual no es nada cool, a menos de que a tu lado esté también desnuda Yelena Isinbayeva.

El punto es que me llego a sentir expuesto, vulnerable.

Y eso que en esta Casa no he contado todo el chisme sobre mi vida, como lo hace siempre mi amiga piernas-chulas, la madre Gato, o quizá como lo hace Plaqueta y otros blogueros a quienes respeto mucho precisamente por eso, porque dejan mucho de sí en sus respectivos blogs.

Pero en fin, esto sólo es una reflexión a medio terminar, como el vaso de café que tengo aquí ladito.

Por lo pronto sólo seguiré posteando sin pensar en las consecuencias. Eso es lo que lo hace divertido.

De hecho me parece que estoy exagerando.

Sí, es muy mamón lo que he escrito hasta ahora, ni que fuera Spiderman o algo así para andarme preocupando mucho por mi doble personalidad.

Es más, en una de esas, en un futuro pongo mi nombre real aquí y a ver qué pasa.

De hecho muchos de los que leen esto me conocen en la vida real, como el Conejito Cisne (a mí también me dio mucho gusto saludarte ayer bró.... los feos de la tarde somos hermanitos, y nuestra madre es Deb, of course), Tazy, mi amiga la señorita justicia, en fin.

Claro que después tendré que soportar a la prensa sensacionalista y su dedo acusador, pero ni pez, es el precio de la fama.

Por fin entenderé lo que es ser como Madonna, pero sin lucir sensualmente anoréxico.

RE-BABAS

- Qué chido que la Tremenda Corte de Justicia aprobó la constitucionalidad de la ley que permite el aborto en el DF.

- Mañana es la marcha contra la violencia y la inseguridad. Espero tomar muchas fotos.

- A esta ruca sí le vale lo que puedan decir o pensar de ella. Es una performancera de la que me habían hablado hace mucho tiempo, pero que apenas descubrí ayer en un programa de radio. Se llama Congelada de Uva.

Ay nos vidrios hasta mañanita.