En esta ocasión, el Ganso se escapó un rato de la chamba y fue de chismoso a Plaza Universidad para ver de cerquita a las porristas de los Halcones Marinos de Seattle, que anduvieron o están de visita en nuestro País.
Y ya saben, desde poco antes de las 17:00 horas el lugar se empezó a llenar de puro don lujurioso que a empujones quería llegar hasta mero enfrente con tal de tomarle como 10 millones de fotos a las damiselas (yo sólo tomé como 9 millones 999 mil 999, pero deben considerar que todavía soy joven y no me veo ridículo babeando por chicas que usan pompones como herramienta de trabajo).
Mientras tanto, las cheerleaders sonreían como seguramente lo hacen hasta cuando están dormidas .
Luego, en el momento en que el babas que la hacía de conductor del evento (seguramente fanático de Adal Ramones) le preguntó a una de ellas (Amanda, la que está arribita en primer plano) qué le había parecido el País, ella le respondió: Méjicouuuu es mejouuur.
Hubieran podido preguntarle qué opinaba sobre la narcoviolencia o sobre la reforma energética y su respuesta hubiera sido la misma: Méjicouuu es mejouuur.
Pero más allá de estas incidencias, la verdad es que las "Sea Gals" se portaron chido con la gente que les pidió autógrafos, bailaron un par de coreografías y accedieron a levantarse y mover sus pompas... perdón, sus pompones, cuando el "respetable" les pedía a gritos que se levantaran y posaran para la foto del recuerdo.
Aquí el resto de las imagenes que pude rescatar de: Natalie, Nicole, Gina, Heidi, Brittany, Lindsay y Amanda.
Por cierto: los Halcones Marinos van del nabo, su marca de este año es 1 ganado y 4 perdidos. Lo chafa es que mis queridos 49s de San Francisco también están en el hoyo con un triste 2-4. Snifff.
La Cita Cultural:
Ya que andamos en deportes, me acordé de la frase de Dirceu, futbolista brasileño que resumió en un extraño ejercicio de mutación su paso por el futbol mexicano:
"Yo les mandaba balones y me devolvían sandías".
Genial.
...y yo perdiendo el tiempo cuidando chamacos. :p
pos este... yo tengo una mala idea de las porristas, excepto las chicas morenas de la peli de porristas que me caen rebien... no sé como se llama la peli pero sale la dust...
Tache Ganso, uno no hace eso en el honorable lugar donde trabajamos.
Ah no, espérate, que yo lo hago cada que puedo.
Leí el comment de Tazy y recordé algo bien decadente.
En la prepa donde yo daba clases, la jerarquía social era una estructura matriarcal determinada por: Las Porristas.
Tan tan tan.
Había tres clasificaciones, Master, Elite y Reserva. La calidad humana (!) y por consecuencia, la popularidad se medían según la escuadra a la que pertenecían.
Las Reserva, aunque estaban arriba de la escala social, no eran tan pro como las Elite, pero más poderosas aún eran las Master.
La cosa era tal, que casi era muerte a aquel que malmirara a la capitana de porristas Master: significaba ser señalado como paria social.
Y los hombres, pues se ganaban su lugar en la pirámide según la porrista con la que anduvieran.
Obvio, Triunfos Robados, la película que cita Tazy, era una cuestión más conocida que la Biblia.