(@tazy: se le llama "chayote" a la lana que se le da a los periodistas o reporteros para que hablen bien de alguien en una nota. Luego te cuento la historia completa)
Hay cientos de cosas que no te explican en la escuela de Periodismo.
Al estar en un medio, te vas topando con ellas, y entonces no queda de otra más que improvisar, o en su defecto, llamar a la abuela.
Pero la abuela casi nunca da soluciones, porque está ocupada haciéndose un jugo para las reumas.
Entonces, hay que buscarle por otro lado.
Está el detalle de que las empresas, y los organismos de gobierno, siempre quieren utilizarte para hacerse publicidad.
Te dan regalos, te invitan a comer, y siempre tienen a una linda chica de prensa que te sonríe todo el tiempo, y trata de ayudarte en todo lo que le pidas (bueno, no en todo, cosas del trabajo).
En algunos medios, la política es rechazar en automático las comidas y los regalos. En otros, tienes que aplicar tu criterio.
Me ha tocado ver a compañeros que llegan felices a la chamba cargando una cajota de regalos de quién sabe qué dependencia, u organismo privado.
De primera instancia, digo: "chale". Pero luego me pongo a pensar que tampoco estoy libre de culpa, porque yo mismo he aceptado cosas (me da pena decirlo, pero así es). Nada estruendoso. Es más, tengo todo inventariado.
Es esto: una memoria USB, una carpeta, y una mochila.
That´s all.
Claro que llevo poco tiempo en el periodismo. Y ustedes pueden decir, no mames, eso no es nada. Pero me da miedo pensar que me convertiré en un cerdo boletinero, que vive del chayote.
Por eso ya no voy a aceptar nada. Porque, en cuanto lo haces, de algún modo te comprometes a hablar bien de cierto producto, o de algún personaje. Pierdes independencia. Y te conviertes en un títere.
Esa es mi idea romántica del periodismo. Aquí. Ahora. A mis 25 años.
Puede ser que a los 50, esté aceptando una camioneta de lujo del Gobernador de quién sabe dónde.
Espero que no.
No es chido.
Y ya.
Voy a dormir.
Perdón por mis postos sin ritmo o coherencia.
Ya saben, es culpa de Twitter.
Stay tuned.
Hay cientos de cosas que no te explican en la escuela de Periodismo.
Al estar en un medio, te vas topando con ellas, y entonces no queda de otra más que improvisar, o en su defecto, llamar a la abuela.
Pero la abuela casi nunca da soluciones, porque está ocupada haciéndose un jugo para las reumas.
Entonces, hay que buscarle por otro lado.
Está el detalle de que las empresas, y los organismos de gobierno, siempre quieren utilizarte para hacerse publicidad.
Te dan regalos, te invitan a comer, y siempre tienen a una linda chica de prensa que te sonríe todo el tiempo, y trata de ayudarte en todo lo que le pidas (bueno, no en todo, cosas del trabajo).
En algunos medios, la política es rechazar en automático las comidas y los regalos. En otros, tienes que aplicar tu criterio.
Me ha tocado ver a compañeros que llegan felices a la chamba cargando una cajota de regalos de quién sabe qué dependencia, u organismo privado.
De primera instancia, digo: "chale". Pero luego me pongo a pensar que tampoco estoy libre de culpa, porque yo mismo he aceptado cosas (me da pena decirlo, pero así es). Nada estruendoso. Es más, tengo todo inventariado.
Es esto: una memoria USB, una carpeta, y una mochila.
That´s all.
Claro que llevo poco tiempo en el periodismo. Y ustedes pueden decir, no mames, eso no es nada. Pero me da miedo pensar que me convertiré en un cerdo boletinero, que vive del chayote.
Por eso ya no voy a aceptar nada. Porque, en cuanto lo haces, de algún modo te comprometes a hablar bien de cierto producto, o de algún personaje. Pierdes independencia. Y te conviertes en un títere.
Esa es mi idea romántica del periodismo. Aquí. Ahora. A mis 25 años.
Puede ser que a los 50, esté aceptando una camioneta de lujo del Gobernador de quién sabe dónde.
Espero que no.
No es chido.
Y ya.
Voy a dormir.
Perdón por mis postos sin ritmo o coherencia.
Ya saben, es culpa de Twitter.
Stay tuned.
6 Comments:
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aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah...
no, sigo sin captar
Saludos.
Tazy: gracias por el comentario. Ya puse una pequeña explicación.
Rackve: @tazy siempre se lleva el show. Básicamente, porque es un felino. Grrrr.
De lo otro: sentido común, principios y vocación. Esa es la fórmula, querido Ganso; y eso ninguna escuela te lo enseña.
Va ustede por buen camino.